Por la mañana me metí entre tres cabrones, quise ser su pastelito, quise ser su juguete sexual, se la shupé a dos y se la jalé al tercero, uno me presionaba el culo a través de la ropa con su fierro en estado de erección mientras yo se la chupaba, agachado, a otro...
Uno de ellos metió su mano entre mis calzones y empezó a clavarme un dedo en el tunel del culito (mmm... sabroso), el otro me bajó los pantalones y entonces todos empezaron a querer entrar...
-¡métele la verga!-
-¿traes un condon?-
-no-
-esta bien bueno-
-¡métesela tú!-
-las tiene bien duritas-
-¡cógetelo!-
-mira que ricas nalgas tiene este wey-
-¡clávasela!-
-ve a traer un condón y te lo coges-
Total que ninguno traía condon (¿con don quien?) y nadie pudo entrar en mí, por cierto nadie me dirigió la palabra, sólo hablaron entre ellos, repartiéndose un botín al que ninguno tuvo acceso...
El berrinche fue mayúsculo
especialmente para mi culo...
a pesar de un encuentro de esta envergadura
y con todos con la verga dura...
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