Wednesday, July 10, 2013

Soñé Con Serpientes





Soñé con serpientes, con un mar de serpientes... con cierto mar ¡ay! de serpientes soñé yo... (¿donde he oído esto antes?) 

Hace mucho que no voy al club, pero ahí estuve una vez inmerso en un mar de serpientes.

Había blancas y negras, algunas muy cerca de mi boca, de mi cara y de mi trasero de suaves nalgas que recibía chorros de blanco y caliente semen. 

¡Claro que me excito al recordar esos momentos! Me gustaría chupárselas ahora mismo y sentir ese tibio y viscoso líquido fluir y escurrir sobre mi piel. 

A solas, bajo la regadera, me masturbo de vez en cuando, soñando con la serpiente-verga de un negro, cualquier negro, hundida en mi culo y la de un gigante rubio copulando con mi boca...

Monday, June 10, 2013

Te Monté




Ya estábamos desnudos, ya la tenías bien parada, te la había estado mamando durante los últimos quince minutos, pero me habías dicho que sólo eso querías, que nunca tea habías cogido a un hombre y no te motivaba la idea... 

Yo seguí insistiendo -Te va a gustar- al principio te negaste, pero luego lo pensaste mejor y, cuando me levanté del suelo y me fui sentando de frente sobre tu cuerpo, me la empezaste a meter despacio... 

Con la mano fui guiando tu deliciosa y firme barra de carne a la entrada de mi culo, no te fue dificil penetrarme, yo sé cómo ablandar mi entrada pero aún así me arrancaste un par de gemidos con un poco de dolor que poco a poco se fue convirtiendo en indecible placer... 

Al sentirte atrapado dentro de mi cuerpo no te quedó más remedio que gozar, y vaya que lo hiciste y olvidaste por completo que los senos que lamías eran mas pequeños que los de tu novia y las nalgas que pellizcabas eran también menos voluminosas... 

-Ahora voltéate- me pediste, me levanté y te dí la espalda, me volví a sentar sobre tu verga pidiéndote que me la hundieras entera y empecé a cabalgarte, tu animal era enorme y esta vez no tuve que guiarlo para que me la metieras lentamente por el culo... 

-Me gusta ver cómo te la comes toda con el culo- y al oírte me animé a cabalgarte más y más duro, tu firme verga salía y entraba resbalando con facilidad por mi ano... 

-¡Más duro!- me pediste aunque yo le daba con todas mis fuerzas y estando en eso me propinaste una sonora nalgada... 

Me tomaste por el cabello y me lo jalaste como si fuera la correa de una yegua nalgona y me estuvieras montando, fue tanto mi esfuerzo que quede casi sin fuerza y me desplomé sobre la cama, pero hasta allí me seguiste para continuar cogiéndome ahí tirado como si me estuvieras violando, duro y duro hasta que tu verga estalló y me llenaste el recto con tu leche haciéndome sentir un placer más que mayúsculo, sentí tus contracciones y tú sentiste las mías y me dejaste las nalgas y las piernas escurridas con tus líquidos y los míos...

Wednesday, May 22, 2013

Algunas Posiciones




Me acomodo sobre mis manos y rodillas, me pongo en cuatro patas, para que mi trasero quede al aire; mi pareja se arrodilla detrás de mi, de frente a mi trasero. Sin mucho preámbulo se me acerca, dirigiendo su miembro lubricado a mi ano. Poco a poco lo empuja dentro de mi mientras yo le voy abriendo el camino. 

Entonces empuja su cadera adelante y atrás, moviendo su miembro dentro y fuera de mi ano. Mmmm, mmmm, mmmm; Mientras él me penetra, me mantengo quieto y por momentos muevo mis caderas de un lado a otro, es rico que me den de a perrito, es una penetración profunda y me da libertad de movimiento. 

Una vez que estoy ensartado, me gusta tenderme sobre mi estómago con la cadera elevada con una almohada y mi pareja sobre mí. Me encanta sentir todo su peso y me gusta relajarme mientras me la mete completa, mis manos estan libres para hacer cualquier otra cosa; separar mis nalgas para que se meta más, acariciarle las bolas, dirigirle la verga para que entre y salga con mayor presión... 

A veces lo hacemos al reves y así puedo controlar la velocidad y profundidad de la penetración. Mi amigo se acuesta o se sienta y yo me monto sobre él, deslizo mi culo hasta encontrar su pene erguido y lleno de lubricante. La penetración así es fácil y profunda. Las manos de mi pareja quedan libres para acariciar mi cuerpo y a mi me gusta que me agarren las nalgas mientras me deslizo arriba y abajo sobre su miembro... 

Otras veces me tiendo sobre la espalda, levanto las piernas hasta los hombros de mi pareja y las poso sobre ellos. Me lo hace de frente y me ayudo poniendo una almohada bajo mi espalda para levantar mi trasero. Esta posición sólo me gusta cuando mi pareja lo tiene bien grande. 

Parados, es también muy rico, cuando no hay tiempo de ir a un lugar mas cómodo. Mi pareja se para detrás de mí. Yo me apoyo en la pared o en un mueble; esta posición es conveniente para hacerlo al aire libre y yo he sido penetrado así con sólo bajarme un poco los pantalones y permitir a mi pareja introducirse en mí. 

En esta posición no es tan fácil que te la metan, pero una vez que esta adentro, hay libertad de movimiento y se goza mucho...

Saturday, May 18, 2013

Dos Al Mismo Tiempo


Hay dias en los que me paso de cacería, buscando hombres para gozar, dias en los que tengo varios encuentros fugaces.

Uno de esos dias tuve varios encuentros pero el mejor de todos fué el simultáneo de mediodía...

Mientras se la mamaba golosamente a un buen mozo, él me desnudó el trasero, mis nalgas al aire se le antojaron a un joven que estaba de mirón... 

El mirón me pidió un condón, el cual, sin dejar de gozar del miembro que tenía en mi boca, le dí con alegría y después de que se lo colocó, sin mas ni mas, me penetró mientras yo seguía chupándosela al otro... 

El joven tenía gran vigor y me culeó lentamente hasta que el otro me llenó la boca de semen, cuando el de la felación se fue satisfecho, el joven de atrás aceleró sus embestidas hasta que terminó dentro de mí...

Así son algunos de mis dias...

Wednesday, May 08, 2013

Una Pausa En El Tiempo



En estos dias he estado ausente del lugar de los encuentros, he leido un poco de Cavafis y he pasado disimuládamente por enfrente del club... 

Es un lugar maltrecho y vulgar, enmedio de un restaurante y un bar de poca categoría, desde la ventanilla de mi auto en movimiento miro la entrada y el estacionamiento, sucio y estrecho, hasta donde recuerdo que llega el olfato de papel, tinta y pecado... hasta donde a veces llegan las voces y gemidos de placer de las películas porno que se ven en el interior del local... 

Allí en ese local en cuyos rincones equívocos me han poseído y donde he gozado de ese cuerpo cilíndrico de incontables machos ganosos... donde con labios ansiosos me he embriagado más de una vez con el néctar seminal de más de un amante fugaz... 

Hoy, mientras acaricio mis nalgas bajo la regadera, busco en los pliegues de mi cerebro el recuerdo de esos episodios, para que cuando yo los escriba y ustedes lo lean ¡después de todos estos dias de no volver! nos embriaguemos de sexo otra vez...

Wednesday, May 01, 2013

Un Recuerdo Del Spa




Selvio estaba dándose un regaderazo en el club cuando sintió unas manos por atrás, sintió unos dedos inquisidores cerca de su abertura anal y su eterna, y casi enfermiza, disposición al placer le hizo aceptar las caricias sin siquiera mirar al que se las proporcionaba.

Comenzó a retorcerse, abrió los ojos y fijó su vista en el miembro varonil de aquel desconocido, estaba bien parado, la punta se encontraba caliente y goteando ese dulce lubricante natural que segrega la verga cuando se apresta a prestar su vigoroso servicio. 

El desconocido le abrió las piernas a Selvio y le clavó el miembro duro entre las nalgas, Selvio estaba bien prendido, extasiado al sentirse así penetrado, con movimientos lentos, el fierro entraba y salía, su respiración se agitaba y no podían contener los gemidos de placer que salían de sus bocas. 

Mientras le tenía ensartado de esta forma, se dio cuenta de que si apretaba mis piernas y se movía, sentía un placer mayor, cuando la punta de esa durísima tranca oprimía cierta parte dentro de él, esa presión le hacía sentir que iba a alcanzar el punto máximo del placer, pero entonces el desconocido se calmaba, disminuía el ritmo y movía su miembro en círculos, Selvio lo tomaba con gran gusto y placer... 

Sus nalgas se apretaban tratando de hacer gozar más al valiente desconocido, no quería que parara, pero penso que estarían más cómodos en el cuarto... 

- Vámonos al cuarto - le dijo, mientras él aumentaba el ritmo de sus empujones 

- ¡¡Quiero venirme en tu boca!!! - murmuró el hombre en su oído 

- Sí, dámelo - rápidamente se la sacó, se arrancó el condón, se dió una enjuagada veloz y mientras Selvio se incaba y abría la boca se la metió en ella, la verga del desconocido estaba babeante, Selvio la tomó con la mano y la apretó para ordeñarle el semen, pronto disparó un chorro caliente que se tragó gustoso, después de secarse se fueron al cuarto. 

Se recostaron en la cama, se le paró de nuevo pero estaba un poco cansado, no pudo penetrarlo con la fuerza de antes y prefirió salirse de él para complacerle de otra manera... 

Separó sus nalgas y poniendo su cara entre ellas, comenzó a lamerle el ano y a morder el interior de sus glúteos y toda esa parte de su trasero, Selvio no podía contener unas contorsiones de placer... 

Esa insolente y juguetona lengua se movía en todas direcciones y sus labios succionaban la entrada de su culo provocándole unas convulciones muy cachondas, él sabía que Selvio quería sentir algo duro en su orificio así que metio su dedo en el agujero y siguió mordiéndole las nalgas, no supieron cuanto tiempo estuvieron de esa manera, pero cuando el desconocido se sintió listo, se irgió, y le metió la verga, una y otra vez, hasta que volvió a venirse. 

Fué una de las mejores experiencias de Selvio, una que recordaría siempre, de hecho, algunas noches le gusta recordarla, revivirla en su mente, para gozar de ese cuerpo de nuevo y al hacerlo toca su pecho y sus nalgas, piensa en él, en lo que le hizo sentir aquella vez y se encamina solo al borde del clímax.

Sunday, April 28, 2013

En el Cine de la Calle Main


-Vamos al cine porno de la calle Main- me dijiste 

-Las películas estan buenas y ahí podemos zingar- prometiste… 

Tú nunca tenías dinero así que yo tuve que pagar las dos entradas 

Entramos a la oscura sala, estaba semi-vacía, había puros hombres solos y se sentía un rico ambiente de lujuria oculta… 

En la oscuridad me empujaste por la espalda y me guiaste hasta la última fila, hasta un rincón donde la pared estaba desnuda, se podían ver los ladrillos que la componían. 

Sin hablar nos sentamos y casi luego luego me abrazaste. Al principio yo estaba paralizado, el corazón me latía fuertemente y sentía una gran debilidad en las piernas. 

Me metiste la mano bajo la camisa y me la desabrochaste, mientras con la otra acariciabas mis muslos. 

Ni siquiera podía pensar, ya no me importó el lugar, ni si nos miraban... sólo quería que me hicieras el amor allí mismo, que soltaras a ese animal sexual que tienes dentro y me hicieras tuyo. 

Me desabroché el pantalón y me lo bajé hasta las rodillas, me levanté un poco para que tu mano pudiera recorrer mis nalgas, me las acariciate suave y fuerte a la vez, me moría del placer. 

Yo me retorcía en el asiento mientras tú me tocabas, justo cuando iba a soltar un gemido de placer, me metiste un dedo en la boca. 

Te lamí el dedo de arriba abajo, te desabroché la bragueta y, despacio, me agaché entre tus piernas, te deseaba tanto. Te la chupé con todas mis ganas, tú me agarrabas fuerte de la nuca y me dirigías la cabeza. 

Me levantaste la cara y con la mirada me invitaste a que me sentara sobre tu hombría, me acomodé sobre tí y me penetraste mientras me tapabas la boca con una mano y con la otra me acariciabas el miembro… 

Nos dimos placer por largos minutos y nuestros esfuerzos se vieron recompensados al provocarnos un orgasmo simultáneo, yo terminé sobre el piso al mismo tiempo que tú me llenabas de mecos el recto. 

Cuando terminamos nos quedamos quietos; yo sentado sobre tu fuerte estaca, escurriendo tu leche por detrás de mí y la mía por la punta de mi miembro, los mirones volvieron de ver la película y yo esperé hasta que se te ablandó la carne para levantarme y que nos pudieramos vestir.

Volví (solo adultos)

Ayer volví a recibir visitas, tuve varias propuestas pero solo uno llegó, Beto Pomona, tal vez alguna vez ya les hable de él... En cuanto le...